El momento ideal de ingesta para esta categoría de proteínas es a lo largo del intraentrenamiento: pueden utilizarse antes, durante o después del entrenamiento porque son proteínas muy rápidas. Se asimilan muy rápidamente (de 10 a 30 minutos) y no provocan dificultades digestivas. Son capaces de entrar en el torrente sanguíneo más rápidamente que otros sueros. No contienen lactosa, por lo que son ideales para las personas intolerantes a la lactosa.