
Gianluca Di Lorenzo

Biografía
Comencé mi andadura en el culturismo en 2015 y, tras apenas un año de intenso entrenamiento, di mis primeros pasos en el circuito competitivo participando en las competiciones junior de WABBA. Mi ascenso fue rápido: de los campeonatos regionales absolutos subí a lo más alto del podio, convirtiéndose en italiano y luego campeón del mundo en esta federación, todo en el espacio de unos meses. Impulsado por la ambición de alcanzar nuevas metas, en 2017 decidí ingresar al circuito IFBB, una de las federaciones de culturismo más prestigiosas. Aquí demostré inmediatamente mi talento y dedicación, ganando ocho competiciones consecutivas como junior y ganando el título de campeón de Italia en el mismo año. 2018 podría haber sido otro año exitoso, pero un grave accidente automovilístico acabó temporalmente con mi carrera. Sin embargo, la resistencia y la determinación me permitieron volver a las competiciones en 2019, donde no solo recuperé el título de campeón italiano en la categoría de peso pesado, sino que también gané la general. Decidido a hacer realidad mi sueño de convertirme en IFBB PRO, comencé a participar en varios clasificatorios profesionales en toda Europa. Aunque siempre he subido al podio, acercándome varias veces a obtener la tarjeta pro, no fue hasta junio de 2021 que finalmente logré obtenerla. Este logro representa no sólo la realización de un sueño, sino también el comienzo de una nueva etapa en mi carrera profesional de culturismo.
Fase Fuera de Temporada: Durante el periodo fuera de temporada, mi rutina de entrenamiento se centra en entrenar cada músculo una vez por semana, a excepción de la espalda que entreno dos veces. Mi programa semanal incluye de 5 a 6 sesiones de entrenamiento en sala de pesas, complementadas con 3 sesiones de cardio, preferiblemente en ayunas. Utilizo técnicas de alto volumen e intensidad como stripping, rest pausa, drop set e isomix, este último especialmente indicado para mí. Durante esta fase, la dieta es altamente hipocalórica, con picos que pueden alcanzar las 7000 kcal en determinadas fases, buscando una mayor estabilidad en el consumo calórico semanal respecto a la fase previa al concurso.
Fase Precompetición: A medida que me acerco a la competición, mi estrategia de entrenamiento evoluciona. Opto por una única frecuencia para los principales grupos musculares como piernas, pecho y hombros, mientras mantengo una multifrecuencia para brazos y espalda. La frecuencia del entrenamiento se intensifica a 6 sesiones semanales en la sala de pesas y 4-5 sesiones de cardio en ayunas. Integro circuitos para glúteos y flexores hasta aproximadamente 3 semanas después de la competición, cuando el foco se centra exclusivamente en la condición física. La intensidad y el volumen son particularmente altos, especialmente para los músculos entrenados en multifrecuencia, para maximizar los estímulos.
La dieta previa a la competición se caracteriza por un riguroso ciclo de carbohidratos para estimular el metabolismo, manteniendo al mismo tiempo una ingesta de carbohidratos incluso en las últimas semanas antes de la competición para soportar el considerable gasto energético debido al cardio y al entrenamiento diario. Las comidas gratis son parte de mi régimen durante todo el año, cada 2 o 3 semanas, pero las suspendo entre 6 y 8 semanas antes del concurso para perfeccionar aún más mi condición física.