El cromo es un metal presente en cantidades muy pequeñas en el cuerpo humano. Sin embargo, este oligoelemento se define como "esencial" para el metabolismo normal de los carbohidratos y los lípidos, y también influye en el metabolismo de los corticosteroides.
El Cr es un factor nutricional cuya efectividad se expresa solo en relación con aquellas personas que presentan carencia de este oligoelemento, tanto de manera limitada como grave. El cromo es muy importante a nivel fisiológico, porque forma parte del factor de tolerancia a la glucosa (GTF por sus siglas en inglés), una molécula que aumenta el efecto de la insulina.
Recordemos que la diabetes es, sin dudas, una de las enfermedades más emergentes del nuevo milenio. Los datos recientes muestran 98 millones de diabéticos en China, 65 millones en la India, 24 millones en los Estados Unidos y 12 millones en Brasil. En Italia hay 3 millones de casos (en aumento), pero solo un porcentaje bastante bajo de estos está representado por la diabetes tipo 1. Esta enfermedad está avanzando rápidamente, sobre todo en los países industrializados, cuya causa principal son los malos hábitos alimenticios, con una presencia cada vez mayor de alimentos refinados (principalmente azúcares y grasas trans) y un estilo de vida cada vez más sedentario, en el que se realiza muy poca o ninguna actividad física. La diabetes tipo 2 en casi todos los casos provoca la aparición de la resistencia a la insulina, una condición en la que hay una sensibilidad a la insulina reducida que conduce a niveles altos de azúcar en la sangre.
De aquí el interés de la comunidad científica por el cromo, ya que permite mejorar la sensibilidad a la insulina, uniéndose a la molécula de insulina y su receptor específico, lo cual permitiría aumentar los mecanismos celulares de entrada y metabolismo de la glucosa, aumentando la captación de glucosa plasmática en los tejidos.
El cromo se recomienda como un suplemento para mejorar el control de la insulina, ya que muestra una mejor estabilización del nivel de azúcar en la sangre en personas con prediabetes tipo 1 y 2 y en personas con niveles altos de azúcar en la sangre debido a los medicamentos esteroides. También se usa como un suplemento útil para el síndrome del ovario poliquístico (SOP), con una buena eficacia para reducir el colesterol malo y aumentar el colesterol bueno, especialmente en personas que toman medicamentos para el corazón betabloqueadores, pero es importante tener en cuenta que además de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en individuos con diabetes mellitus no dependientes de insulina, los suplementos de cromo reducen los lípidos en la sangre también en personas sanas.
Los estudios clínicos realizados en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, han demostrado que la integración de la dieta con cromo disminuye los niveles de glucosa, lo que mejora su tolerancia, reduce los niveles de insulina, el colesterol total y los triglicéridos, y demuestra su capacidad de aumentar los niveles de colesterol HDL.
Nuestro suplemento alimenticio se encuentra en forma de «Sal de picolinato» o «Picolinato de cromo», la forma orgánica en la que el cuerpo humano asimila el cromo más fácilmente. Esta forma con alta biodisponibilidad es un complemento en la optimización de la función de la insulina y su uso favorece la reducción del nivel de triglicéridos y colesterol LDL. De esta forma se obtiene también una eficacia en la reducción de las comorbilidades asociadas.